Jarana. Qué bien suena. Alegría, encuentro, fiesta, libertad, amigos, promesa de felicidad.
Bajo la batuta del reconocido chef Ander González, La Jarana Taberna recupera el nombre del antiguo barrio del puerto de Donostia e invita a los comensales a disfrutar de un recorrido por la cocina tradicional vasca. Un viaje actualizado de la mano del producto de proximidad y de temporada lleno de sorpresas que no dejará indiferente a nadie.
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ReservarSuena bien e invita a la fiesta: jarana. “San Sebastián tiene cosas que no tiene el mundo entero”, dice la canción. Tiene hasta un barrio llamado "de la Jarana”. Y no cualquier barrio: su puerto. El lugar donde San Sebastián se hace más juguetón, cómplice y divertido. Una parte donde se juntan todas las "Donostias" posibles. Un puerto que a lo largo de la historia ha sido una puerta por la que entraban y salían mercancías, ideas y, sobre todo, gentes. De ahí salían los balleneros y llegaban los barcos que traían las nuevas mercancías de América, del chocolate a la patata. Es el espacio donde los arrantzales descargaban las capturas del mar y donde trabajaban las rederas.
Hoy se mezclan en sus paseos los indígenas y los turistas. Se asoma a la bahía como parte fundamental de la postal, pero mantiene su personalidad propia y rebelde. Y, en septiembre, es la plataforma donde se cuecen las regatas de traineras, la olimpiada del remo que hace de San Sebastián el campo de regateo más hermoso.
Jarana. Qué bien suena. Alegría, encuentro, fiesta, libertad, amigos, promesa de felicidad.
Y, de esa jarana cargada de historia, de esa jarana eterna, nace esta taberna, una Jarana abierta donde comer, beber, encontrarse y, sobre todo, ser felices. O al menos, intentarlo.